Chinchulin

CHINCHULINES

La entrada que no puede faltar

EL RITUAL DEL ASADO
Un asado sin chinchulines no está completo. Es la entrada que abre el fuego, la que marca el inicio de la experiencia parrillera. Los chinchulines son el intestino delgado enrollado y atado con precisión, crujientes por fuera, jugosos por dentro. Sabor intenso, textura única, pura tradición gaucha elevada a arte.

PARA PALADARES AUDACES
No es el corte más común, pero es el más auténtico. Ese crujiente dorado que se logra con fuego lento y técnica, esa grasa que se carameliza en la parrilla, ese aroma que anuncia que el asado comenzó. Se sirven con limón fresco, chimichurri artesanal o simplemente sal gruesa de Maldon. Elegancia rústica en su máxima expresión.

COCCIÓN
Fuego medio-bajo. Técnica y paciencia.

• Primera cocción: 30-35 minutos sin interrumpir

• Segunda cocción: 25 minutos más, fuego un poco más intenso

• Técnica: Un toque de limón antes de voltear

Dorado perfecto, textura crujiente. Sal gruesa al finalizar.

PRIME ARGENTINO
BETO trae achuras de los campos pampeanos argentinos. Frescas, seleccionadas, de ganado criado a pasto libre. Esto es lo que el mercado local no te puede dar.

DE LOS CAMPOS PAMPEANOS A ESTADOS UNIDOS
Tradición argentina. Calidad pura.